La formula de Nueva York para resolver su crisis de vivienda

07.09.2020

En un proyecto ubicado en Harlem, los inquilinos compartirán la cocina y la sala de estar con hasta 19 compañeros de cuarto.

Durante los últimos años, la mayoría de los espacios de coliving se han dirigido a inquilinos que tienen más ingresos como, por ejemplo, el perfil de un programador de veinte años que vive en San Francisco y a quien le gusta la idea de tener una comunidad integrada y pagar menos alquiler por un apartamento de lujo.

Sin embargo, las autoridades de muchas ciudades también ven este modelo muy apropiado para las personas que luchan por pagar el alquiler y quedarse en una ciudad. En concreto hablan de una versión moderna, y posiblemente más habitable, de los edificios de ocupación de una sola habitación, generalmente con cocinas y baños compartidos, también reconocidos como los SRO -que alguna vez fueron comunes en Nueva York como una forma de proporcionar viviendas accesibles-.

"Entre las décadas del 50 y 2000, casi un millón de unidades SRO en los EE. UU. se reconvirtieron, demolieron o desaparecieron. Esto generó una falta de vivienda para los más humildes. En la actualidad, la mayoría de las SRO que quedan en el mercado están en malas condiciones", dice Leila Bozorg, comisionada adjunta de estrategias vecinales en el Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda de Nueva York.

ESPACIO DISPONIBLE

Ante esa realidad, afirma que el modelo de coliving podría resultar muy útil para aportar soluciones habitacionales. "Una de las cosas de las que hemos hablado mucho es la escasez de departamentos pequeños en la ciudad. Sabemos que dos tercios de los hogares son ocupados por una o dos personas. Pero solo el 45% del stock de viviendas son estudios o unidades de un dormitorio. Es decir hay una falta de coincidencia en lo que existe y lo que se necesita", cuenta Bozorg.

Para cambiar esa realidad, la funcionaria de la ciudad implementó el programa llamado ShareNYC y le pidió a las empresas que desarrollan proyectos de coliving que compartieran sus experiencias. También invitó a los equipos a proponer proyectos específicos. Uno de los mejores ejemplos para probar el modelo, será un edificio de 10 pisos que estará ubicado en la zona de Harlem y que ofrecerá unidades compartidas, que se entregarán amuebladas. Estas propiedades se destinarán a jóvenes sin hogar que han estado viviendo en el sistema de refugios.

Otro caso es el de un complejo que estará en Brooklyn. El edificio será administrado por la empresa de coliving PadSplit, que rehabilitará un edificio SRO existente. El proyecto, que prevé mantener en su lugar a los inquilinos de bajos ingresos, contempla mejorar el diseño, incluyendo amplias áreas comunes. El tercer inmueble es el más grande y estará en Harlem. La obra que llevará el sello de L + M Development Partners y la empresa coliving Common, ofrecerá 253 oportunidades de vivienda dentro de 56 unidades de vivienda compartida en dos edificios de ocho pisos, "Siempre hemos pensado en colive en el contexto de la crisis de vivienda", cuenta Brad Hargreaves, fundador y CEO de Common. Y agrega: "El nuevo complejo de apartamentos planeado para Harlem tendrá una espaciosa cocina y sala de estar con lugar para 19 personas".

En uno de los edificios ubicado en Brooklyn, la habitación se alquila por US$ 1.400, es decir menos que un estudio promedio, con muebles, wi-fi, servicios públicos y limpieza de la casa incluida. En Harlem, las unidades más accesibles se alquilarán por US$ 800, un número mucho menor al de los alquileres promedio en la zona que rondan los US$ 2747.

ESPACIO DISPONIBLE

El nuevo modelo plantea la construcción de suites de tres a cinco dormitorios que comparten una sala de estar y cocina. También habrá casos en los que se desarrollarán 19 habitaciones por piso y quienes vivan allí que compartirán una gran sala de estar en el medio del piso. "Como se construyen menos cocinas y baños, los costos se distribuyen entre las unidades y se generan ahorros significativos", cuenta Bozorg.

Otras ciudades interesadas en este modelo son San José, donde los alquileres aumentaron abruptamente, Nueva Orleans y en Atlanta.