Flex Office, la oficina en el futuro y la aceleración de los espacios flexibles sábado, 11 de julio de 2020

19.07.2020

La oficina tradicional atraviesa una transformación profunda que le permitirá adaptarse mejor a las necesidades del mercado laboral. De qué ...

¿Es el coronavirus el comienzo del fin de las oficinas?

¿Qué es el síndrome del edificio enfermo?

Las categorías que ayudan a tasar una oficina

La oficina tradicional atraviesa una transformación profunda que le permitirá adaptarse mejor a las necesidades del mercado laboral.

De qué forma nosotros, que somos seres sociales y necesitamos sentirnos parte de un equipo vamos a trabajar en el futuro, y como la cuarentena obligatoria ha atrapado nuestras vidas confinándolas, no solo en un espacio físico, sino también de forma virtual.

Pero la oficina tradicional atraviesa un periodo de transformación profunda que le permitirá adaptarse mejor a las nuevas necesidades del mercado laboral. En referencia al rápido cambio mundial hacia el trabajo remoto, nos vemos obligados a participar en el experimento más grande del mundo desde el trabajo desde el hogar y hasta ahora, no ha sido fácil para las organizaciones para implementar.

Aunque el trabajo remoto ya estaba presente de alguna manera en muchas compañías, este cambio ha sido algo completamente nuevo para muchas otras.

Un futuro de jornadas flexibles, tanto en espacios como horarios, y equipos que trabajarán por objetivos sustituyendo cada vez más la cultura del control por la de la cooperación, la implicación y la confianza. En este contexto, es de prever que seguirá existiendo un espacio físico de reunión y puesta en común de proyectos y objetivos, pero lo que cada vez tiene menos sentido y va camino de desaparecer es el profesional anclado a su escritorio con un horario rígido y sometido a jerarquías abusivas y normas arbitrarias que atentan contra su bienestar, su salud y su productividad.

Es decir, que lo que está en vía de desaparición son los aspectos más nocivos de la cultura de oficina, empezando por "los espacios hacinados, poco confortables y no optimizados desde el punto de vista energético".

Los conceptos de Home Office y teletrabajo no son nuevos. Desde que la tecnología nos ha convertido en trabajadores nómadas, la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento ha sido un hecho y varias empresas han adoptado esta modalidad con resultados diversos.

Es por esto que, muy probablemente, en un futuro cercano la oficina será el nuevo estándar para la mayor parte de nosotros. Podremos trabajar desde casa o en terceros lugares tales como: espacios de coworking, cafeterías, bibliotecas u oficinas satélite, de acuerdo a lo que sea más adecuado y conveniente en cada caso.

Esto traerá múltiples ventajas: menor cantidad de desplazamientos de personas, menor huella de carbono, mayor bienestar, mejor balance vida/trabajo y menores costos para las empresas y los empleados junto con equipos más ágiles y productivos.

Muchísimas empresas no tienen los medios adecuados y, especialmente, muchas personas no cuentan con las condiciones para realizar los trabajos desde sus hogares, tanto por la inexistencia de espacios adecuados en los mismos como por la imposibilidad de concentrarse y atender debidamente el trabajo, al convivir con otras personas.

Además, las relaciones virtuales pueden resultar extremadamente duras para el cerebro, la administración de las emociones y la comunicación efectiva, impactando finalmente sobre la productividad y el bienestar de las personas.

Cuando trabajamos en la modalidad de Home Office, esta situación se repite una y otra vez durante toda la jornada y a lo largo de varias semanas. Entonces, se vuelve casi inevitable la aparición de síntomas que se manifiestan en pesadumbre, fatiga física y mental, mayor distanciamiento y una creciente tendencia al aislamiento, la soledad, el estrés y la ansiedad.

Este es un aspecto importante a tener en cuenta para las empresas que buscan adquirir el mejor talento, ya que los trabajadores de hoy informan que no es solo el salario lo que marca la diferencia. Agregue a esto el hecho de que nuestra investigación muestra que los niveles mejorados de concentración y productividad son beneficios del trabajo flexible, y el caso de negocios está hecho.

A medida que más y más trabajadores exigen trabajar con flexibilidad, y con toda la tecnología disponible que les permita hacerlo de manera productiva, no es sorprendente descubrir que las empresas se están casando con su necesidad de una mayor agilidad (respuesta rápida a los cambios del mercado) para ayudar a los trabajadores a lograr mayor felicidad personal y trabajo: equilibrio vital.

En una reciente investigación, el grupo IWG apunta que desde 2010 el modelo Flex Office ha venido aumentando en Latinoamérica a un ritmo acelerado y proyecta que en 2030 el 30% del stock de oficinas corporativas estaría funcionando bajo esta modalidad. Se estima que después del Covid-19 el proceso se acelerará y este porcentaje quedará muy probablemente retrasado, tanto por la demanda de los colaboradores, como por la necesidad de las empresas.

La investigación también muestra que hay un gran cambio de poder hacia el empleado: ahora tienen más información sobre cómo trabajan y dónde trabajan. Y las empresas que entienden esto ven una mayor productividad, una mayor retención de talentos y una mayor agilidad.

Para América Latina, nuestras ciudades y nuestra fuerza laboral, ha sido particularmente desafiante. Según la Organización Internacional del Trabajo, más del 50% de los trabajadores de la región se consideran empleados "informalmente".

Las pequeñas unidades residenciales y una fuerza laboral muy joven (más del 50% de la generación del milenio) que viven con sus padres, hijos pequeños o compañeros de cuarto hacen que la situación sea aún más difícil. Las generaciones más jóvenes están teniendo más dificultades para lidiar con la nueva situación. Frente a Covid-19, todos estamos en la misma tormenta, pero no montamos el mismo barco.

Tenemos una gran oportunidad por delante para dar forma al futuro del trabajo y el lugar de trabajo en nuestra región, pero hay varias preguntas en las que deberíamos pensar mientras planificamos nuestros próximos pasos.