El boom de las compras online sorprendió a los countries
Los countries debieron adecuar los protocolos debido a la gran cantidad de paquetes que llegaban a sus puertas. Algunos hasta dispusieron personal especófico.
03 DE AGOSTO DE 2020 - 11:33
La cuarentena trajo aparejada varios fenómenos a nivel nacional e internacional. El aislamiento social hizo que las costumbres cambien y todo se volcó más hacia el mundo digital. De esta manera, el comercio online creció de manera exponencial en todo el país, y Canning no fue la excepción.
Las centrales de correo colapsaron con miles de entregas diarias. En abril, recién al comienzo de este extenso aislamiento, las ventas online se incrementaron un 84% con respecto al primer trimestre del año, siendo que las órdenes de compra aumentaron un 38% y la venta en unidades un 71%.
Estas tendencias se hicieron presentes en todos los barrios, con demoras de más de 10 días para la llegada de un pedido, varias entregas en un mismo día por parte de diferentes repartidores o una espera ansiosa del esperado paquete. Al concentrar gran cantidad de habitantes, y por cuestiones de seguridad no permitir el ingreso de los repartidores, los countries debieron establecer nuevos protocolos para poder atender esta creciente demanda.
Es que haya barrios, de los más poblados, que pueden llegar a recibir decenas de paquetes para sus vecinos en un día. Es por ello que algunos debieron darle a la guardia una tarea y responsabilidad extra: el recibir y custodiar estos pedidos hasta que los correspondientes duelos puedan pasar a retirarlos.
En algunos casos la relación se basa en la confianza entre ambas partes, en otros existen marcados protocolos de actuación para evitar inconvenientes entre cualquiera de las partes -ya sea el comprador, el repartidor o el guarda que recibe el paquete-. Este punto es central dadas las crecientes estafas que se dieron con las compras por internet y la llegada de paquetes que no son lo esperado.
El Rodal es uno de los countries que más institucionalizado poseen el proceso. "Para evitar estafas, (ya que ha pasado que el propietario espera dos paquetes y dejan solo uno, valiéndose de la firma del vigilador) tenemos un protocolo y una planilla", explica Carlos Janczuk, intendente de dicho barrio.
El repartidor debe firmar la planilla en cada entrega y, en caso de no disponer de la misma debe consignar: el número de orden, destino lote, apellido y nombre, empresa de correo, DNI y firmar la entrega, tal y como hacen los vigilantes al recibir el paquete.
"Se realizarán todas las recepciones bajo la vigilancia de las cámaras de monitoreo, y en lo posible usando un sello personal del jefe de guardia o registro de firma ante la administración de los vigiladores que puedan recepcionar la correspondencia, para evitar las estafas con las entregas", remarcan desde el área de Seguridad de El Rodal y añaden: "Los propietarios en la medida de lo posible deben avisar a la guardia la espera de correspondencia importante".
Otros countries, como Los Naranjos, tienen un protocolo similar. La guardia recibe el paquete por parte de los carteros y posteriormente lo depositan en un espacio dedicado para este fin, hasta que los propietarios lo retiran.
"La pandemia con las ventas a domicilios fue un gran tema. Tuvimos que poner una guardia casi con exclusividad, que a su vez tiene que ser la persona de mayor confianza, que se ocupe de eso porque creció un montón este tema de los envíos", asegura por su parte Leonardo Gomila desde Echeverría del Lago.
Esta modalidad, que parece haber llegado para quedarse, se hizo notoria en la mayoría de los barrios -principalmente los que tienen más habitantes permanentes- y ya es un procedimiento habitual. También crecieron las entregas de supermercados a domicilio, aunque éstos suelen ingresar a los predios con el servicio puerta a puerta, y los diferentes servicios de comidas a domicilios que son recibidos siempre por los propietarios en las guardias. La desinfección es el punto en común en todos los casos para extremar la precaución.