Crecen Las Consultas Por Viviendas Con Espacios Verdes Alejadas De La Ciudad

12.08.2020

Los datos de un estudio privado indicó que aumentaron en un 80% durante el último mes, comparado con el inicio del aislamiento. Advierten que la creciente demanda está ocasionando una falta de oferta de alquiler y marcando una tendencia de alza de precios.

Según el informe elaborado por L.J.Ramos Brokers Inmobiliarios, luego de cuatro meses de tomada la medida, se advierte una clara tendencia: las consultas por viviendas alejadas de la ciudad, con espacios verdes y mayor cantidad de metros cuadrados, aumentaron un 80% durante el último mes si lo comparamos con el inicio del aislamiento.

La incertidumbre de no saber hasta cuando durará esta nueva normalidad, el teletrabajo, la cada vez más lejana vuelta a clases de los chicos y el distanciamiento social, hicieron que se disparan las consultas por los alquileres temporales de entre 8 meses a 1 año en zonas distantes a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba).

Dina Crusizio, directora de la Sucursal Recoleta de L.J.Ramos, señaló que"la búsqueda de una mejor calidad de vida es hoy el motivo más común por el cual nos están contactando para tasar. Buscan conocer con qué cuentan para poder proyectar el cambio que quieren".

"Lo interesante es que, evidentemente la decisión se toma, porque esas propiedades están ingresando a la venta", comentó .

Los impulsores de la tendencia

Ante una demanda contenida, estos dos últimos meses de cuarentena hicieron que la combinación de todos los factores ayudaran a concretar operaciones postergadas. Los emprendimientos en pozo volvieron a ser las estrellas del momento y las reservas crecen por estos días.

¿Es factible realizar estos cambios cuando hablamos de valores de mercado? "Con la venta de un departamento ubicado en la calle Figueroa Alcorta al 3100, valuado en u$s 570.000, es posible comprar un lote en Puertos, en Escobar por u$s 60.000 y construir una muy buena casa de 300 m2 por u$s 300.000", graficaron desde L.J.Ramos.

"Con la venta de un departamento en av. Del Libertador al 5100 que tiene un valor de u$s 495.000 es factible comprar una casa con jardín y pileta en Sucre al 1300, San Isidro, valuada en u$s 460.000", agregaron.

Otra posibilidad es cambiar dentro de la propia ciudad y mejorar la zona del inmueble. "Hoy se puede pasar de un departamento de 2 dormitorios situado en Coronel Díaz y Soler que posee el mismo valor metro cuadrado a uno con patio y parrilla en Coronel Díaz y Cerviño", detallaron.

Todos estos ejemplos muestran que existen muchas maneras de realizar el cambio hacia una mejor calidad de vida y el momento está brindando muchas herramientas para realizarlo. Un cambio colectivo de consciencia que parecería que llegó para quedarse.

Los cambios generados por la pandemia

El estudio destaca que desde hace más de una década, la industria inmobiliaria se vio amenazada debido a diferentes situaciones y cambios. Empezando por la devaluación en el año 2001, continuando con el cepo al dólar, la ilusión y desilusión del crédito, la inflación y la incertidumbre electoral, política y económica.

"Experimentamos esa sensación de estar en un partido de cartas en el que hay que barajar de nuevo todo el tiempo porque la mano cambia. Pero en esos cambios de mano el resultado terminaba siendo el mismo: un mercado paralizado, ajustes de valores y falta de oportunidades, traducidos en desencuentros entre la oferta y la demanda, además de la falta de confianza", comentaron.

Sin embargo, señalaron que "hay una buena noticia: hoy está siendo diferente. Lo que pasó en estos meses más que un cambio de mano, es un partido nuevo". La imprevista llegada del Covid-19 está llevando a las personas a cuestionamientos profundos.

La decisión del lugar dónde vivir, criar a sus hijos, trabajar, descansar y disfrutar el día a día, está pasando por la calidad de vida. "Por las consultas que recibimos actualmente notamos que no se están buscando hacer el mejor negocio, sino vivir mejor", indicaron.

"Estamos experimentando una potente sinergia asistiendo a los clientes que se mueven de Capital Federal a Zona Norte y viceversa. Son notables las consultas de alquileres por casas en Puertos, Escobar y Nordelta, Tigre por plazos menores a un año", comentaron desde LJRamos División Residencial,.

Del estudio se desprende que muchas son familias que buscan de un nuevo aire para pasar los próximos meses de la cuarentena, pero logrando algunas ventajas a la hora de hablar de calidad de vida. Por ejemplo, alquilan su departamento de Capital Federal para compensar la mayor erogación que genera el impacto de una casa en estas zonas. Esta explosiva demanda está ocasionando una falta de oferta de alquiler y marcando una tendencia de alza de precios.

Incluso hay ejemplos de familias que ya piensan en un cambio definitivo. Personas que piden tasar su propiedad en Capital Federal porque han decidido mudarse a una casa en Zona Norte. "Estamos asistiendo en la búsqueda de propiedad a familias con hijos adolescentes que pusieron a la venta su departamento y quieren una casa en San Isidro que les permita, como en Capital, no depender del auto y estar cerca de los medios de transporte", indicaron.

"O de parejas mayores con hijos casados que viven en Pilar y reservaron un departamento en un condominio en la misma zona para estar cerca de los nietos. El motivo del 50% de las tasaciones que estamos teniendo es saber con qué cuentan para poder proyectar ese cambio", agregaron.

La situación en la Capital Federal

El cambio de espacios también está sucediendo dentro de la propia ciudad. En la Capital Federal el balcón y el patio son los protagonistas de las consultas, más si cuentan con parrilla. Por su parte, muchos alquileres concretados en tiempo de cuarentena fueron motivados por la necesidad de poseer un ambiente más, generalmente para trabajar.

Por último, el informe analiza que los hechos están demostrando que el restablecer la confianza en el mercado parece no depender únicamente del mundo económico y político.

"Estamos ante un cambio de paradigma, el cual conjuga ese anhelo de calidad de vida con la expectativa de una mejor negociación, oportunidades de precio y baja en los costos de la construcción, lo que está llevando a tomar decisiones que venían postergadas hace tiempo", concluyeron los especialistas.

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